Seguro que te ha pasado alguna vez: notas o los demás notan un conjunto de olores desagradables que proceden del interior de tu boca… Lo que conocemos como halitosis. ¿En qué consiste exactamente y cómo evitarla?
La halitosis o mal aliento tiene generalmente un origen bucal -60 por ciento de los casos-, pero también hay una proporción de pacientes -20 por ciento- que padece estos problemas por otras causas, como patologías respiratorias o digestivas, por ejemplo. A estos dos grupos, se suma un 20 por ciento que cree de manera errónea que padecen este trastorno, una falsa sensación provocada por tener la boca seca, el estrés o la ansiedad.
Pero, ¿Por qué tengo halitosis? Saber las causas exactas del mal aliento será el primer paso para combatirlo con eficacia:
- Mala higiene oral. Es la principal causa. En la mayoría de casos de halitosis los pacientes tienen una higiene oral deficiente. Especialmente en la lengua se acumulan cientos de bacterias relacionadas con el mal aliento.
- Fármacos. El consumo de algunos medicamentos está relacionado con los casos de halitosis de forma puntual.
- Tabaco. Una de las múltiples consecuencias que tiene el tabaco sobre la salud bucodental es el mal aliento. Además, a los pacientes fumadores les cuesta más combatir los efectos de la halitosis.
- Alimentos. Algunos alimentos favorecen el mal aliento, como por ejemplo el ajo y la cebolla.
Otra situación muy habitual es tener mal aliento por las mañanas. ¿Te suena? Este tipo de mal aliento tiene una explicación: se debe a la disminución del flujo de saliva durante la noche. Esta disminución facilita la proliferación de bacterias que provocan mal aliento.
Pasos para combatir la halitosis
Paso 1: buena rutina de higiene bucodental
Mantener unos buenos hábitos de higiene oral será determinante para evitar el mal aliento. El cepillado dental y las técnicas de higiene interproximal te ayudarán a mantener el aliento fresco y la sonrisa más sana.
Paso 2: mantener el aliento fresco
¿Cómo conseguirlo? Existen muchas formas: masticar chicle sin azúcar, usar el enjuague bucal después del cepillado…
Paso 3: limpiar la lengua
¿Sabías que el origen del mal aliento en muchos casos se encuentra en la lengua? En la superficie lingual hay cientos de bacterias relacionadas con la halitosis. Por ello es muy importante raspar la superficie lingual tras el cepillado, bien con el dorso del cepillo o con un limpiador lingual.
Paso 4: cuidar lo que comemos
Para prevenir la halitosis se recomienda moderar el consumo de alimentos como la cebolla y potenciar el consumo alimentos más saludables, como las frutas y las verduras.